Twitter ha demandado al fiscal general de Texas, Ken Paxton, por abrir una investigación sobre sus prácticas de moderación, argumentando que la investigación intenta "intimidar, acosar y atacar a Twitter" en represalia por prohibir al expresidente Donald Trump.
Twitter presentó la demanda ayer en la corte federal de California. Está pidiendo a la corte que impida que Paxton exija “volúmenes de documentos altamente confidenciales” en el sistema de moderación de contenido de Twitter. “Twitter buscó durante semanas llegar a un acuerdo con AG Paxton que pusiera límites razonables al alcance de esta demanda, pero fue en vano”, se lee en su denuncia. "Esta conducta de represalia viola la Constitución".
Paxton abrió una investigación sobre Twitter, junto con Google, Apple, Facebook y Amazon, en enero. En su anuncio, citó la prohibición de Trump de Facebook y Twitter como una acción "discriminatoria" y "sin precedentes". Su oficina solicitó todos los archivos , incluidos los correos electrónicos y otras comunicaciones, relacionados con la moderación de contenido en Twitter. (También solicitó comunicaciones relacionadas con la plataforma de redes sociales más pequeña, Parler, a pesar de que Twitter no ha tomado medidas contra la cuenta de Parler).
Twitter dice que las demandas están destinadas a "intimidarlo, acosarlo y atacarlo"
Twitter dice que estaba ejerciendo sus derechos de la Primera Enmienda al negarse a publicar el discurso de Trump en la plataforma. Y dice que la publicación de datos internos de moderación permitiría a los actores de mala fe "diseñar cuidadosamente su contenido para evadir el escrutinio de Twitter", basándose en información confidencial. "Si bien Twitter se esfuerza por lograr la mayor transparencia posible, prácticamente no puede hacer públicos todos los aspectos de sus prácticas de moderación de contenido".
Citando las declaraciones públicas de Paxton en las que critica a las redes sociales por prohibir a Trump, Twitter califica la investigación como una estratagema para presionar a las empresas privadas para que permitan contenido que infrinja sus reglas, algo que la Primera Enmienda puede impedir que hagan los funcionarios del gobierno.
Además de la investigación de Texas sobre las empresas de tecnología, el gobernador Greg Abbott respaldó recientemente un proyecto de ley que prohibiría ampliamente que las aplicaciones y sitios web grandes suspendan a los usuarios o eliminen contenido, una medida que también plantearía importantes cuestiones constitucionales.