JARINJE – Soldados de una misión de mantenimiento de la paz liderada por la OTAN vigilan la frontera entre Kosovo y Serbia después de que los dos países llegaran a un acuerdo para reducir las tensiones provocadas por una disputa por las placas de los vehículos.
Las tropas de la Fuerza de Kosovo de Estados Unidos, Italia y Polonia patrullaban el sábado cuando los serbios étnicos retiraban los camiones que habían utilizado para bloquear la carretera a dos cruces fronterizos mientras protestaban por la decisión del gobierno de Kosovo de no permitir la entrada al país de vehículos con matrículas serbias.
Las fuerzas especiales de policía de Kosovo también se retiraron de la frontera, donde se desplegaron hace dos semanas para retirar las placas de los automóviles que ingresan a los automóviles y reemplazarlas con un registro temporal en Kosovo.
El gobierno de Pristina dijo que estaba replicando lo que Serbia le había hecho a los automovilistas kosovares durante una década. Kosovo era una provincia serbia antes de declarar su independencia en 2008, y las tropas serbias y los separatistas de etnia albanesa libraron una sangrienta guerra en Kosovo durante la década de 1990.
El mediador de la Unión Europea, Miroslav Lajcak, persuadió a los representantes de las naciones vecinas de los Balcanes esta semana para que dejen que las tropas de la Fuerza de Kosovo (KFOR) se apoderen de las áreas durante los próximos 14 días.
“A partir de este fin de semana y durante las próximas dos semanas, la KFOR mantendrá una presencia temporal robusta y ágil en la zona”, dijo un comunicado de la misión de la OTAN.
Como parte del acuerdo, ambos países colocarán pegatinas sobre el nombre y el emblema del otro en las placas de los vehículos que ingresen a su territorio.
La KFOR, compuesta por alrededor de 4.000 efectivos de 28 países, está dirigida por la OTAN con el apoyo de las Naciones Unidas, la Unión Europea y otros. Su objetivo es evitar las persistentes tensiones étnicas entre la mayoría de etnia albanesa de Kosovo y la minoría de etnia serbia.
Estados Unidos y la mayor parte de Occidente reconocen la independencia de Kosovo, pero Serbia, apoyada por sus aliados Rusia y China, no lo hace.
Las negociaciones facilitadas por la UE para normalizar las relaciones entre Pristina y Belgrado comenzaron en 2011 y han producido más de 30 acuerdos, que se observan mal o no se cumplen.
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Llazar Semini informó desde Tirana, Albania.