CAPE CANAVERAL, Florida – SpaceX devolvió a salvo a cuatro astronautas de la Estación Espacial Internacional el domingo, haciendo el primer aterrizaje de la tripulación estadounidense en la oscuridad desde el disparo a la luna del Apolo 8.
La cápsula Dragon se lanzó en paracaídas en el Golfo de México frente a la costa de la ciudad de Panamá, Florida, justo antes de las 3 am, poniendo fin al segundo vuelo de astronautas de la compañía de Elon Musk.
Fue un viaje exprés a casa, que duró solo seis horas y media.
Los astronautas, tres estadounidenses y un japonés, volaron de regreso en la misma cápsula, llamada Resilience, en la que se lanzaron desde el Centro Espacial Kennedy de la NASA en noviembre.
“Le damos la bienvenida de regreso al planeta Tierra y gracias por volar con SpaceX”, dijo por radio el Control de Misión de SpaceX momentos después del aterrizaje. “Para aquellos de ustedes inscritos en nuestro programa de viajero frecuente, han ganado 68 millones de millas en este viaje”.
“Tomaremos esas millas”, dijo el comandante de la nave espacial Mike Hopkins. “¿Son transferibles?” SpaceX respondió que los astronautas tendrían que consultar con el departamento de marketing de la empresa.
Media hora después del amerizaje, la cápsula carbonizada, que se asemeja a un malvavisco tostado gigante, había sido izada a la nave de recuperación, y los astronautas salieron poco después. Los gerentes de la NASA y SpaceX se maravillaron de lo rápida y fluida que fue la operación. El asesor principal de la compañía, Hans Koenigsmann, dijo que “parecía más una parada en boxes de un coche de carreras que cualquier otra cosa”.
Hopkins fue el primero en salir, bailando un poco mientras emergía bajo los focos intensos.