MOSCÚ – El ejército ruso formará 20 nuevas unidades en el oeste del país este año para contrarrestar lo que afirma es una creciente amenaza de la OTAN.
El ministro de Defensa, Sergei Shoigu, hizo el anuncio el lunes en una reunión con altos funcionarios militares. Señaló un número creciente de vuelos de bombarderos estratégicos estadounidenses cerca de las fronteras de Rusia, despliegues de buques de guerra de la OTAN y simulacros cada vez más frecuentes y masivos por parte de las fuerzas de la alianza.
Denunció que tales acciones “destruyen el sistema de seguridad internacional y nos obligan a tomar las contramedidas pertinentes”.
“Formaremos otras 20 unidades y formaciones en el Distrito Militar Occidental hasta fin de año”, dijo Shoigu.
Añadió que las unidades militares en Rusia occidental han encargado unas 2.000 nuevas armas este año.
El mes pasado, una acumulación masiva de tropas en el sur y suroeste de Rusia cerca de la frontera con Ucrania generó preocupaciones en Ucrania y Occidente, que instó a Moscú a retirar sus fuerzas.
Rusia anexó la península de Crimea de Ucrania en 2014 tras la destitución del presidente del país amigo de Moscú y luego apoyó a los rebeldes separatistas en el este de Ucrania. Más de 14.000 personas han muerto en siete años de combates en el este de Ucrania.
Rusia ha retirado algunas tropas de su parte occidental después de amplias maniobras en abril, pero Shoigu les ordenó que dejaran sus armas para los ejercicios militares de Rusia Zapad (Oeste) 2024 en septiembre.
Señaló el lunes que los preparativos para los ejercicios, que se realizarán en conjunto con Bielorrusia, se encuentran ahora en su etapa final y enfatizó que las maniobras tienen un “carácter exclusivamente defensivo”.
La semana pasada, Rusia ofreció apoyo político a su aliado Bielorrusia, que desvió un avión de Ryanair que volaba de Grecia a Lituania con un ardid para arrestar a un periodista disidente. La Unión Europea denunció el desvío del vuelo como piratería y respondió excluyendo a la aerolínea de bandera bielorrusa de su espacio aéreo y aconsejando a las aerolíneas europeas que eludieran el espacio aéreo de Bielorrusia.