Los parlamentarios votaron a última hora del sábado a favor de suspender algunos vuelos de aerolíneas nacionales que pueden realizarse en tren en menos de dos horas y media, como parte de un proyecto de ley sobre el clima más amplio.
Si el proyecto de ley pasa por la cámara alta de Francia, el Senado, Francia se unirá a varios países europeos que buscan alejarse de los vuelos cortos.
Pero algunos han criticado al presidente Emmanuel Macron por diluir las propuestas de su propio panel ambiental, que había recomendado la prohibición devuelos en los que un viaje en tren duraría menos de cuatro horas.
El ministro de Transporte, Jean-Baptiste Djebbari, dijo que la propuesta del gobierno era “razonable”. Dijo a los legisladores durante el debate que un umbral de cuatro horas “realmente habría impactado los territorios que necesitan vuelos”.
“Cuando hay una alternativa sólida, los clientes suelen cambiar a los trenes”, dijo, citando rutas desde Estrasburgo y Burdeos a París. “Cada vez que las líneas de alta velocidad han competido con los vuelos, hemos notado que los trenes se han agotado en gran medida (los pasajeros de las aerolíneas)”.
Djebbari también dijo que el proyecto de ley significaría el fin de los vuelos desde el aeropuerto Orly de París a Nantes y Lyon.
Pero las medidas no se aplican a las rutas que normalmente forman parte de un vuelo internacional de conexión; lo que significa que el aeropuerto Charles de Gaulle de la capital se salvó en gran medida de la mudanza, porque es el principal centro de transporte internacional de Francia.
La diputada de izquierda Danièle Obono dijo que el plan del gobierno de alejarse del límite de cuatro horas “salvaría las tres rutas que emiten la mayor cantidad de gases de efecto invernadero: París-Niza, París-Toulouse y (y) París-Marsella”.
La propuesta de cuatro horas provino del panel de ciudadanos de la Convención Climática, que fue creado por Macron para tomar la temperatura del país sobre las medidas de reducción de emisiones.
Varios países europeos han tratado de promover los viajes en tren como una alternativa a los vuelos domésticos, incluso cuando la pandemia Covid-19 ha puesto a la industria de las aerolíneas bajo presión.
El paquete de ayuda gubernamental de 600 millones de euros (714 millones de dólares) para Austrian Airlines estipulaba que reduciría las emisiones de sus vuelos nacionales en un 50% para 2050 y puso fin a los vuelos en los que una alternativa de tren directo toma “considerablemente menos de tres horas”.