MIAMI – Luego de que la Administración de Drogas y Alimentos de EE. UU. anunciara el lunes por la noche que el tratamiento con anticuerpos monoclonales ya no contaba con autorización de uso de emergencia, los funcionarios estatales decidieron cerrar los sitios donde se administraba a pacientes con COVID-19.
El Departamento de Salud de Florida emitió un comunicado el martes diciendo que la agencia estatal no está de acuerdo con la decisión de la agencia federal sobre los tratamientos de infusión. El cirujano general de Florida, Dr. Joseph Ladapo, condenó la medida.
“El gobierno federal no ha proporcionado adecuadamente a los Estados Unidos opciones adecuadas de tratamiento ambulatorio para COVID-19. Ahora, están luchando para encubrir el incumplimiento de la promesa de "apagar el virus", dijo Ladapo.
La FDA tomó la determinación después de que Regeneron y Eli Lilly anunciaran que los medicamentos de anticuerpos contra la COVID-19 eran menos efectivos contra la variante omicron dominante que durante una infección temprana de la variante delta.
“Hay varias otras terapias , Paxlovid, sotrovimab, Veklury (remdesivir) y molnupiravir, que se espera que funcionen contra la variante omicron, y que están autorizadas o aprobadas para tratar pacientes con COVID-19 leve a moderado que están en alto riesgo de progresión a enfermedad grave, incluida la hospitalización o la muerte”, dijo la Dra. Patrizia Cavazzoni, directora del Centro de Evaluación e Investigación de Medicamentos de la FDA, en un comunicado el lunes.
El gobernador Ron DeSantis, quien promocionó los medicamentos durante las conferencias de prensa, emitió un comunicado el lunes informando que más de 2000 citas del martes habían sido canceladas después de la decisión de la FDA.
“Sin una pizca de datos clínicos que respalden esta acción, Biden ha obligado a profesionales médicos capacitados a elegir entre tratar a sus pacientes o infringir la ley”, dijo DeSantis. “Este edicto indefendible quita el tratamiento de las manos de los profesionales médicos y les costará la vida a algunos estadounidenses. Hay implicaciones en el mundo real para el autoritarismo médico de Biden: el acceso de los estadounidenses a los tratamientos ahora está sujeto a los caprichos de un presidente fallido”.
La vicegobernadora Jeanette Núñez se refirió a la decisión de la FDA como un “decreto real” que “pone en riesgo a las personas”.
“Es importante destacar que hay varias otras terapias: Paxlovid, sotrovimab, Veklury (remdesivir) y molnupiravir, que se espera que funcionen contra la variante omicron, y que están autorizadas o aprobadas” https://t.co/7t6OJG0FU4
— Christina Boomer Vázquez (@CBoomerVazquez) 25 de enero de 2024