Varios estudios recientes han analizado el impacto de la vitamina D en COVID-19 . Un estudio de 489 personas encontró que aquellos que tenían una deficiencia de vitamina D tenían más probabilidades de dar positivo en la prueba del virus que causa COVID-19 que las personas que tenían niveles normales de vitamina D.
Otra investigación ha observado altas tasas de deficiencia de vitamina D en personas con COVID-19 que experimentaron insuficiencia respiratoria aguda. Estas personas tenían un riesgo significativamente mayor de morir. Y un pequeño estudio aleatorizado encontró que de 50 personas hospitalizadas con COVID-19 que recibieron una dosis alta de un tipo de vitamina D (calcifediol), solo una necesitaba tratamiento en la unidad de cuidados intensivos. En contraste, entre las 26 personas con COVID-19 que no recibieron calcifediol, 13 necesitaron ser tratadas en la unidad de cuidados intensivos.
Se necesita más investigación para determinar qué papel, si lo hay, podría desempeñar la deficiencia de vitamina D y vitamina D en la prevención y el tratamiento del COVID-19.
Además, la deficiencia de vitamina D es común en los Estados Unidos, particularmente entre los hispanos y los negros. Estos grupos se han visto afectados de manera desproporcionada por COVID-19. La deficiencia de vitamina D también es más común en personas mayores, personas que tienen un índice de masa corporal de 30 o más (obesidad) y personas que tienen presión arterial alta (hipertensión). Estos factores también aumentan el riesgo de síntomas graves de COVID-19.
Sin embargo, en los últimos años, dos ensayos clínicos aleatorios que estudiaron los efectos de la suplementación con vitamina D tuvieron resultados menos esperanzadores. En ambos ensayos, se administraron altas dosis de vitamina D a personas que tenían deficiencias de vitamina D y estaban gravemente enfermas, no con COVID-19. La vitamina D no redujo la duración de sus estadías en el hospital ni sus tasas de mortalidad en comparación con los que recibieron un placebo.
Mientras tanto, si tiene una deficiencia de vitamina D, hable con su proveedor de atención médica sobre si un suplemento podría ser adecuado para usted. Si le preocupa su nivel de vitamina D, pregúntele a su proveedor de atención médica acerca de que se lo controle.