La tormenta tropical Wanda ha muerto oficialmente. Fuertes vientos en las alturas la destrozaron y las frías aguas del Atlántico Norte pasaron factura. Todavía tiene algunos vientos racheados. En el análisis del Centro Nacional de Huracanes, puede ver el área pequeña donde se estima que los vientos alcanzan unas 40 mph.
En la trayectoria pronosticada, esa área pasará las Azores más occidentales muy lejos de la costa.
Para esta noche, los restos de Wanda serán absorbidos por el fuerte frente frío que viene del oeste, que es evidente en la imagen del satélite.
Cuando Wanda esté fuera del tablero, es muy probable que la temporada de huracanes 2024 termine, aunque no podemos estar 100 por ciento seguros.
Siempre existe la posibilidad de que otra tormenta de tipo nororiental, como la que se convirtió en Wanda, quede varada sobre aguas oceánicas que aún están lo suficientemente cálidas como para sustentar un sistema tropical. Según el patrón atmosférico actual, lo más probable es que eso suceda sobre el Atlántico lejos de la tierra, por la pequeña posibilidad de que suceda. También hay una remota posibilidad de que ocurra algo en el sur del Caribe, pero no hay señales de ningún desarrollo.
Por ahora, ignoremos esas posibilidades y supongamos que será así.