ANKARA – El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, anunció el lunes una serie de medidas para fomentar los ahorros denominados en liras, aliviando la presión sobre la asediada moneda turca.
Horas antes, la lira había caído a un mínimo histórico de 18,36 frente al dólar, luego de que Erdogan durante el fin de semana se mantuviera firme en su muy criticada política de bajar las tasas de interés a pesar del aumento de los precios al consumidor. También criticó a los grupos empresariales que le pedían que cambiara de rumbo.
En un discurso televisado después de una reunión del gabinete, Erdogan dijo que el gobierno ofrecería un nuevo vehículo financiero que "aliviaría" las preocupaciones de los ciudadanos que han estado comprando divisas por temor a que se erosionen los rendimientos de sus ahorros en liras. Sería compensado por posibles pérdidas por la caída de la moneda local, dijo, pero no brindó detalles.
“A partir de ahora, nuestros ciudadanos no necesitarán cambiar sus depósitos de liras turcas a moneda extranjera, por temor a que el tipo de cambio sea más alto”, dijo Erdogan.
Erdogan también dijo que el gobierno turco introducirá una medida para ayudar a los exportadores y al mismo tiempo aumentará la contribución del gobierno para los planes privados de jubilación.
La lira se fortaleció en un 18% frente a la moneda estadounidense tras el anuncio de Erdogan. Aún así, la moneda turca se ha depreciado alrededor de un 45% frente al dólar este año.
Aunque las cifras oficiales muestran que la inflación anual se ha acelerado al 21%, el Banco Central ha recortado una tasa de interés clave en 5 puntos porcentuales, al 14%, desde septiembre. Se cree que el banco está actuando bajo la presión de Erdogan, quien se autoproclamó enemigo de las tasas de interés y despidió a tres gobernadores de bancos por reportes de desacuerdos sobre los costos de los préstamos.
Erdogan ha argumentado durante mucho tiempo que las altas tasas de interés causan inflación, contrariamente al pensamiento económico convencional. Se ha comprometido a mantener las tasas bajas y priorizar el crecimiento, las exportaciones y el empleo.
“Con la caída de las tasas de interés, juntos experimentaremos en unos meses cómo la tasa de inflación comenzará a caer”, dijo Erdogan.
La lira debilitada está elevando los precios, encareciendo las importaciones, el combustible y los bienes de uso diario. Muchas personas en el país de más de 83 millones luchan por comprar alimentos y otras necesidades básicas.
El domingo, Erdogan prometió seguir manteniendo bajas las tasas de interés, citando enseñanzas islámicas contra la usura, diciendo: "No esperes nada más de mí".
También el domingo, se comprometió a reducir la inflación al 4% como lo ha hecho su gobierno en el pasado. Descartó las especulaciones de que su gobierno pueda implementar controles de capital expresando un compromiso con las reglas del libre mercado.
Más tarde, el líder turco atacó a TUSIAD, un grupo de las principales empresas de Turquía, que había instado al gobierno a volver a "las reglas económicas generalmente aceptadas".