El presidente de México dijo el lunes que no recibirá la vacuna COVID-19 porque sus médicos le dijeron que todavía tiene un alto nivel de anticuerpos de cuando se infectó en enero.
“Tengo suficientes niveles de anticuerpos y por ahora no es indispensable que me vacune”, dijo el presidente Andrés Manuel López Obrador.
López Obrador habría recibido una inyección de la vacuna AstraZeneca la semana pasada, según su dirección en un distrito del centro de la ciudad, donde vive en un departamento del Palacio Nacional.
El presidente había dicho en repetidas ocasiones que esperaría su turno en la fila para vacunarse y no quería que se convirtiera en un “espectáculo”.
A fines de marzo, López Obrador había dicho que sería vacunado cuando las personas mayores de 60 años en los distritos centrales de la Ciudad de México recibieran sus primeras vacunas.
Pero dijo que un segundo grupo de médicos que consultó le dijeron que no era necesario, aunque no descartó recibir lo que para la mayoría de los ancianos será su segunda dosis en junio.
Hasta ahora, México ha recibido 14.7 millones de dosis de varias marcas de vacunas y ha administrado casi 9 millones de inyecciones hasta ahora. Esa es todavía una pequeña cantidad, considerando la población del país de 126 millones.
El líder de 67 años fue criticado al comienzo de la pandemia por no transmitir la gravedad de la situación. Se ha negado constantemente a presionar por cierres más drásticos utilizados en otros países, calificando tales tácticas de “autoritarias”.
El país ha contabilizado más de 204.000 muertes por COVID-19 confirmadas por pruebas, aunque el gobierno calcula que la cifra real de COVID es de casi 324.000.