Actualmente, tres nuevas variantes del virus (SARS-CoV-2) que causa la enfermedad por coronavirus 2019 (COVID-19) son motivo de preocupación. Incluyen:
- Una variante identificada en el Reino Unido Esta variante de COVID-19 (B.1.1.7) tiene 23 mutaciones. Varias de estas mutaciones se encuentran en la proteína S en forma de espiga que el virus usa para adherirse a la superficie de las células humanas. Las primeras investigaciones sugieren que esta variante se propaga más fácil y rápidamente entre las personas. La variante se ha detectado en muchos países, incluido EE. UU. No hay evidencia de que esta variante tenga un impacto en la efectividad de las vacunas COVID-19.
- Variante identificada en Sudáfrica. Esta variante (B.1.351) tiene múltiples mutaciones en la proteína S. Las primeras investigaciones sugieren que esta variante está asociada con una mayor cantidad de virus en el cuerpo (carga viral), lo que podría facilitar que la variante se propague entre las personas. La variante se ha detectado en algunos otros países. Alguna evidencia sugiere que esta variante podría ser menos vulnerable a los anticuerpos que pueden neutralizar COVID-19.
- Variante identificada en Brasil. Esta variante (P.1) tiene 17 mutaciones, incluidas 3 en la proteína S. Alguna evidencia sugiere que esta variante podría propagarse más fácilmente entre las personas y ser menos vulnerable a los anticuerpos generados por una infección previa por COVID-19 o una vacuna COVID-19.
No hay evidencia de que estas variantes de COVID-19 causen una enfermedad más grave con COVID-19 o un mayor riesgo de muerte debido a COVID-19.
Además, una nueva investigación que aún debe finalizarse sugiere que la vacuna Pfizer-BioNTech COVID-19 puede proteger contra una de las mutaciones encontradas en las variantes identificadas en el Reino Unido y Sudáfrica.
Se necesita más investigación. Mientras tanto, siga las precauciones necesarias para evitar la infección con el virus COVID-19.