La presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, siente el calor. Justo cuando pensaba que tenía al presidente Trump arrinconado en un rincón con destitución, se golpeó contra una pared de ladrillos en el líder de la mayoría del Senado, Mitch McConnell, quien se negó a seguir sus reglas, destruyendo todos sus preciosos planes.
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