El chef Nelson Fernandez, un amado chef que trabajaba en algunos de los mejores restaurantes de Miami, falleció.
El chef de 44 años murió el 5 de abril. Su familia se negó a discutir los detalles.
Fernández nació en Bogotá y aprendió muy pronto el amor por las frutas y los productos de su Colombia natal. El chef, que se comprometió de por vida con la búsqueda de aprender sobre la comida, comenzó su carrera en Londres. Allí, cuando tenía veintitantos años, Fernández se formó con varios chefs notables, incluido Jamie Oliver.
La carrera de Fernández lo llevó a Canadá, donde trabajó en varias cocinas antes de conseguir el puesto de jefe de cocina en el restaurante y salón Nyood en Toronto, que desde entonces cerró.
En 2014, Fernández se mudó a Miami para dirigir la cocina en Byblos en South Beach. Allí, creó un menú inspirado en el Mediterráneo oriental y la región del Magreb del noroeste de África. Fernández también continuó con sus estudios culinarios, obteniendo el título de Chef Ejecutivo Certificado de la Federación Culinaria Estadounidense y sirviendo como decano asistente del ya cerrado Cordon Bleu College of Culinary Arts Miami.
En medio de la pandemia, Fernández abrió Tur Kitchen , un restaurante de inspiración mediterránea en Coral Gables. El chef se separó del restaurante y, antes de su muerte, creó varias comidas de degustación para Chèvre , una tienda de quesos y restaurante que abrirá pronto en Miami.
Su hermana, Ángela Fernández, recuerda su pasión por las artes culinarias. “Nelson puso todo su corazón en todo lo que hizo”, dice. “Su objetivo era llegar a la cima del mundo culinario. Quería ganar una estrella Michelin y trabajó muy duro para lograr su sueño”.
Ella describe a su hermano como un amado hombre de familia que amaba a su hija, de 25 años, que vive en Colombia, y a su sobrina. “Mi hija lo amaba tanto. Es muy difícil”. Fernández, según su hermana, también se preocupaba profundamente por sus empleados y colegas. “Era muy exigente, pero un buen jefe. Apoyaba a su gente y era muy justo. A cambio, la gente lo amaba y respetaba”.
Ella cree que será mejor recordado por su amor por la comida y su pasión por compartir su talento con el mundo.
“Nelson trató de deleitar a todos con su comida”, dice ella. “Esa era su vida. Cuando cocinaba, era feliz. Estaba en otro mundo”.