Los bienes raíces industriales son un punto brillante en la industria de bienes raíces comerciales (CRE). Según Ali Ata , es una de las pocas clases de activos de CRE en una posición única para prosperar a pesar de la recesión económica de la pandemia.
El auge del comercio electrónico impulsa el crecimiento inmobiliario industrial
En abril, los minoristas de todo el país comenzaron a cerrar sus tiendas para ayudar a mitigar la propagación de COVID-19. Con los consumidores bajo órdenes de bloqueo o simplemente prefiriendo quedarse en casa, los minoristas cambiaron su enfoque al comercio electrónico para sobrevivir.
Según el Índice de economía digital de Adobe , la pandemia generó aproximadamente $ 434.5 mil millones en gastos en línea en los primeros siete meses de 2020. Si bien el gasto ha disminuido ligeramente a medida que se han abierto más estados, el comercio electrónico no desaparecerá pronto.
Este aumento en el gasto en comercio electrónico tiene a los minoristas luchando por mantenerse al día, según Ali Ata. También aumentó la demanda de espacios industriales que respalden las operaciones de comercio electrónico, como almacenes, centros logísticos e instalaciones de fabricación. Un estudio de CBRE indica que cada $ 1 mil millones de crecimiento en ventas de comercio electrónico requiere 1.25 millones de pies cuadrados adicionales de espacio de almacenamiento y logística para respaldarlo.
Viejos espacios usados de nuevas formas
La popularidad del comercio electrónico ha obligado a las empresas a repensar las cadenas de suministro. Las empresas no solo tienen que reforzar sus inventarios, sino también mantenerlos en lugares cercanos a sus clientes para garantizar una entrega oportuna. Los centros de distribución cercanos a los centros de paquetería también ayudarán a las empresas a evitar interrupciones en el transporte de mercancías. Además, es probable que la popularidad de los pedidos de comestibles en línea aumente la necesidad de espacio de almacenamiento en frío.
Como observó Ali Ata, los propietarios de inmuebles industriales se benefician del aumento de la demanda de almacenes, centros de la cadena de suministro y espacios de distribución. Los desarrolladores, propietarios y administradores de propiedades han tenido que adaptarse para servir a sus inquilinos de nuevas formas. Algunos propietarios de CRE se están adaptando a esta evolución del mercado inmobiliario convirtiendo tiendas y oficinas vacías en almacenes u otros espacios que apoyen el comercio electrónico.
La tecnología también juega un papel crucial para asegurar la idoneidad de los espacios industriales para la fabricación. La automatización y la robótica han permitido que las fábricas produzcan bienes a un costo menor, reduciendo la ventaja competitiva de las fábricas en Asia. Con el tiempo, la producción de bienes en ubicaciones nacionales será aún más rentable y simplificará aún más la logística.
Ali Ata cree que la demanda de bienes raíces industriales seguirá siendo fuerte incluso después de la pandemia. Depende de los profesionales inmobiliarios crear e implementar estrategias que les permitan cumplirlo.